martes, 15 de febrero de 2011

el destete

Cuando lean esto, si es que alguien lo lee alguna vez, quizás piensen que soy una madre desnaturalizada que no quiere a su hijo. Desde el primer momento en que me quedé embarazada quería dar leche artificial a mi hijo ¿Por motivos egoistas? Tal vez, no quería quedarme encerrada sin salir de casa, todo el día pegada al niño y me negaba a estar todo el día en lugares públicos con la teta al aire, francamente no me veo. Tras mucha presión por parte de mi marido y también, porque no decirlo presión social, por el qué diran, por no aguantar a mi suegra, a mi madre... Decidí optar por la lactancia materna.

Cuando nació el niño, como todos, no sabía mamar y yo me sentí fatal (no me pregunten porque) al tener que darle un biberon a mi hijo. Al segundo día ya tuve la subida de la leche y el niño empezó a mamar con más o menos soltura. tuve suerte porque no me han salido grietas en los pezones, eso si, tengo el pecho lleno de estrías y horroroso de tanto llenarse y vaciarse, está fofo cuando no hay leche ¡¡espero que no se quede asi!!

El tiempo pasaba y yo seguía dando el pecho al niño, porque todo el mundo te hace sentir mal si optas por la lactancia artificial, como si fueras una asesina o algo peor. la gente dice que es una esperiencia preciosa, para mí ver a mi hijo con cara de animal pidiendo más y más leche no lo era. levantarme el priemr mes cada 4 horas tampoco lo era, el no poder salir de casa sin tener que llevar al niño encima no lo er, el tener visitas en casa y estar con la teta fuera, no lo era, el que mis suegros me vean las peras, aunque ahora debería decir sandias, me haccía sentir mal, muy mal. Quría pasar a la lactancia artificial y no tuve el valor de hacerl, ahora tengo que volver a trabajar y no puedo seguir con la lactancia materna, si, ya sé que algunos dirían que se puede sacar leche, congelarla y todo eso, pero francamente yo no estoy dispuesta, creo que mi hijo va a estar igual de bien alimentado con la leche artificial.

Bueno a lo que quería llegar con este rollo que he soltado es a que ahora el niño no quiere ver un biberon ni en pintura, no se los come y llora como un condenado y a mí se em cae el alma a los pies de pensar que este malestar se le podría haber evitado al niño si yo hubiera hecho lo que creía que debía hacer y no lo que todo el mundo quería que hiciera.

Sé que la lactancia artificial está mal vista, pero deberían es una opción tan válida como otra cualquiera.

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