Tras el día de ayer, que no fue del todo malo, hoy ha venido uno horrible, al darle el primer biberón del día a eso de las 12 de la mañana ha comenzado a llorar como si le estuviese matando, mi padre le miraba alucinado, porque cariñete es buenísimo, nunca jamás llora salvo por hambre o sueño y hoy no paraba de berrear. Pasados unos 30 minutos de llantos y angustias todo lo que había comido eran 30ml y el tio se ha dormido, habrá pensado "pa esta mierda no como" al despertarse ha pedido comer de nuevo, y yo con la mejor de mis sonrisas le he vuelto a dar otro biberon. Nada más ponerle el babero ha comenzado ha desgañitarse y al final ha comido otros 30ml.
Por la tarde, dos tomas después ha comido de nuevo biberon, porque la siguiente ha sido de pecho, y ha comido 120ml. Algo es algo, le he comprado una nueva tetina, de esas anatómicas, a ver si asi come mejor.
La desesperación me invade, tengo exactamente 22 días para conseguir que el niño coma de biberon y a mí se me retire la lache sin sufrir una mastitis.
No hay comentarios:
Publicar un comentario