lunes, 7 de marzo de 2011

Papayaso

Está claro que aunque la mujer se haya incorporado al mundo laboral y los hombres hagan más tareas en la casa, hombres y mujeres no somos iguales. No me estoy refiriendo a consideraciones ideológicas de igualdad, sino a que física y mentalmente somos distintos.

No voy a ponerme a pormenorizar las diferencias entre sexos simplemente voy a relatar unas experiencias familiares y cercanas a mi entorno.

Desde el nacimiento de cariñete hace aproxidamente cinco meses mi marido siempre ha intentado hacer reír al niño: le pone caras, le hace cosquillas, hace como vuela, le rasca la barriga con la calva y juega con él de múltiples maneras. No quiero decir que esto sea malo, al contrario creo que es muy positivo para el desarrollo de nuestro hijo. sin embargo ha ocasionado un pequeño problema y es que el niño ha terminado por asociar a su padre con alguien que le hace tonterías y nada más verle comienza a apoderarse de él un estado de sobre excitación indescriptible, es verle y ya comienza a reír a carcajadas. ¿Dónde está el problema? estaréis preguntándoos. El problema es que al niño le cuesta horrores relajarse con su padre y si tiene sueño le es muy difícil dormirse, el pobre hace esfuerzos sobrehumanos por dormirse, pero aún así hay días que no lo consigue y debe pasar un ratito en el regazo de mamá antes de caer en los brazos de Morfeo.

Creo que mi marido sufre una dicotomía de sentimientos respecto a este tema, ya que por un lado siente que le genera felicidad a su hijo y al mismo tiempo comprende que al niño le resulta muy difícil relajarse a su lado.
" Creo que cariñete siempre está esperando que haga alguna tontería" me comentó el otro día, me ve y se descojona, para él soy como un payaso y se bautizó a sí mismo como papayaso.

viernes, 4 de marzo de 2011

productos ecológicos

Ser ecológico está de moda, multitud de organizaciones nuevas están apareciendo y cada vez es más frecuente encontrar pasillos enteros de productos biológicos.
La calidad de estos productos se supone que es más alta que la de los productos normales, sin enbargo creo que esto se está convirtiendo en una obsesión para mucha gente, el otro día sin ir más lejos me regalaron un paquete de toallitas de bebé biológicas, en el paquete ponía "Hechas con algodón orgánico 100% origen biológico" Ante esto me surgieron varias preguntas:
  • La primera, nada más ver el paquete fue ¿Por qué son las toallitas de algodón?.
  • Segunda pregunta, surgió al abrir el paquete ¿Cómo puede oler esto tan mal?
  • Tercera pregunta, surgió al coger la toallita ¿Por qué tiene un tacto tan asqueroso? ¿Será por el algodón?
  • Cuarta pregunta Si esto es; se supone, de mejor calidad, ¿Cómo pueden ser tan asquerosas?
  • Quinta pregunta ¿Cuánto costarán estas toallitas? Seguro que son mucho más caras que las normales y encima son de una calidad ínfima por mucho algodón orgánico que lleven.

Por motivos que no vienen al caso muchos productos biológicos pasan por mis manos, iré analizándolos en futuras ocasiones y mi pregunta siempre es la misma esta gente con lo que cobran por sus productos, que a mí casi todo me parecen de peor calidad que los productos normales ¿No podrían cuidar un poco la presentación y la imagen de sus productos? ¿Por qué tienen que ser feos?

Al fin

Al fin cariñete ha aceptado el biberón, y menos mal porque mi vuelta al trabajo es más que inminente, Al verlo en lugar de llorar comienza a patalear como un histérico ha comprendido que es comida ¡Al fin!
Tras probar varias tetinas, marcas de leche, temperaturas.... resulta que al niño le gusta la leche fria, lo cual es mucho más cómodo para nosotros, no hay que calentar el agua ni andar con termos para todos lados.

La verdad que aunque socialmente no esté bien decirlo para mí el destete ha sido una liberación siento que puedo ir a cualquier sitio o dejar al niño con alguién sin necesidad de usar ese instrumento ordeñador del demonio.

Tenía miedo de que la leche de fórmula le provocara estreñimiento, cosa que no ha sido el caso.

Lo único que echo de menos es que con el pecho contra toda estadística cariñete dormía mucho más, aguantaba unas 9 horas y media y ahora aguanta 4 ó 5, cosa curiosa sin duda, lo lógico hubiera sido al reves.

viernes, 18 de febrero de 2011

cansancio extremo

Cada día me sorprende más la capacidad de cariñeta de reir, hacer ajitos y jugar hasta el agotamiento. Se nota que hay días, como hoy, que está reventado y lo que necesita es dormir, y sin embargo cuando se le empiezan a cerrar los ojitos se enfada consigo mismo y hace esfuerzos sobrehumanos por no dormirse.

jueves, 17 de febrero de 2011

sus primeros pinitos

Cariñete está empezando a sacar a la luz su mal genio, al ponerle el babero ya ha aprendido que le interesa berrear para ver si con un poco de suerte se libra del biberón. Además empieza a hacer cosas que le dices que no hagas, solo tiene cuatro meses pero os juro que le digo cariñete no tires la abejita al suelo e inmediatamente la tira y se troncha de risa. cariñete no te comas las manos y cariñete se las come y me mira esperando que le regañe, no sé si es posible pero yo creo que este niño me está vacilando.

Si en una toma le he dado biberón y a la siguiente le doy pecho, se lo estoy quitando poco a poco, el tío comienza a comer y al segundo levanta la cabeza, me mira y sonríe, como diciendo: al fin algo rico.

miércoles, 16 de febrero de 2011

la lucha continúa

Tras el día de ayer, que no fue del todo malo, hoy ha venido uno horrible, al darle el primer biberón del día a eso de las 12 de la mañana ha comenzado a llorar como si le estuviese matando, mi padre le miraba alucinado, porque cariñete es buenísimo, nunca jamás llora salvo por hambre o sueño y hoy no paraba de berrear. Pasados unos 30 minutos de llantos y angustias todo lo que había comido eran 30ml y el tio se ha dormido, habrá pensado "pa esta mierda no como" al despertarse ha pedido comer de nuevo, y yo con la mejor de mis sonrisas le he vuelto a dar otro biberon. Nada más ponerle el babero ha comenzado ha desgañitarse y al final ha comido otros 30ml.

Por la tarde, dos tomas después ha comido de nuevo biberon, porque la siguiente ha sido de pecho, y ha comido 120ml. Algo es algo, le he comprado una nueva tetina, de esas anatómicas, a ver si asi come mejor.

La desesperación me invade, tengo exactamente 22 días para conseguir que el niño coma de biberon y a mí se me retire la lache sin sufrir una mastitis.

martes, 15 de febrero de 2011

el destete

Cuando lean esto, si es que alguien lo lee alguna vez, quizás piensen que soy una madre desnaturalizada que no quiere a su hijo. Desde el primer momento en que me quedé embarazada quería dar leche artificial a mi hijo ¿Por motivos egoistas? Tal vez, no quería quedarme encerrada sin salir de casa, todo el día pegada al niño y me negaba a estar todo el día en lugares públicos con la teta al aire, francamente no me veo. Tras mucha presión por parte de mi marido y también, porque no decirlo presión social, por el qué diran, por no aguantar a mi suegra, a mi madre... Decidí optar por la lactancia materna.

Cuando nació el niño, como todos, no sabía mamar y yo me sentí fatal (no me pregunten porque) al tener que darle un biberon a mi hijo. Al segundo día ya tuve la subida de la leche y el niño empezó a mamar con más o menos soltura. tuve suerte porque no me han salido grietas en los pezones, eso si, tengo el pecho lleno de estrías y horroroso de tanto llenarse y vaciarse, está fofo cuando no hay leche ¡¡espero que no se quede asi!!

El tiempo pasaba y yo seguía dando el pecho al niño, porque todo el mundo te hace sentir mal si optas por la lactancia artificial, como si fueras una asesina o algo peor. la gente dice que es una esperiencia preciosa, para mí ver a mi hijo con cara de animal pidiendo más y más leche no lo era. levantarme el priemr mes cada 4 horas tampoco lo era, el no poder salir de casa sin tener que llevar al niño encima no lo er, el tener visitas en casa y estar con la teta fuera, no lo era, el que mis suegros me vean las peras, aunque ahora debería decir sandias, me haccía sentir mal, muy mal. Quría pasar a la lactancia artificial y no tuve el valor de hacerl, ahora tengo que volver a trabajar y no puedo seguir con la lactancia materna, si, ya sé que algunos dirían que se puede sacar leche, congelarla y todo eso, pero francamente yo no estoy dispuesta, creo que mi hijo va a estar igual de bien alimentado con la leche artificial.

Bueno a lo que quería llegar con este rollo que he soltado es a que ahora el niño no quiere ver un biberon ni en pintura, no se los come y llora como un condenado y a mí se em cae el alma a los pies de pensar que este malestar se le podría haber evitado al niño si yo hubiera hecho lo que creía que debía hacer y no lo que todo el mundo quería que hiciera.

Sé que la lactancia artificial está mal vista, pero deberían es una opción tan válida como otra cualquiera.